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Caro Diario

Delicatessen

La panificadora: todo un descubrimiento

Estas pasadas Navidades, uno de los regalos que nos "cagó" el caga tió fue una panificadora. Hace tiempo, cuando estuvimos de vacaciones en casa de unos amigos en Trento (Italia) que la tenían nos picó el gusanillo de tenerla. Poder programarla para que por la mañana tuvieramos un pan recién horneado listo para desayunar nos atraía pero el poco espacio en casa nos hacía pensar que a la larga sería un trasto que estaría más en el armario que fuera. Pero la verdad es que ya teniéndola, no ha habido fin de semana que no la hayamos usado, incluso hasta dos veces algún fin de semana y es que su uso es sencillísimo. Sólo hay que tener en cuenta un cierto orden a la hora de poner los ingredientes en el recipiente (líquidos, incluyendo aceite o mantequilla derretida, sal, azucar, la harina y por último la levadira evitando que entre en contacto con la sal) y colocar el programa adecuado y el peso del pan que queremos obtener. Dependiendo del pan y el programa se pueden obtener panes entre hora y media y tres horas y media, además de masa para pizza, bizcochos, compotas y mermeladas o masa para hacer pasta fresca. También se pueden añadir frutos secos o virutas de chocolate dado que después del amasado la máquina avisa de que si queremos podemos añadir en ese momento estos ingredientes antes del fermentado y la cocción.

Los panes que se pueden ver en las fotos, el primero es un pan blanco normal, el segundo es un pan de leche (brioche) y el tercero un pan rústico que lo usamos para merendar con un curd de plátano y caramelo que compramos en nuestro reciente viaje a Londres.

La Companyia d'Alella

La Companyia d'Alella

Este fin de semana descubrimos por recomendación de un colega del trabajo un lugar a escasos 20 km de Barcelona ideal para tomar el aperitivo. Está en Alella, localidad del Maresme muy cercano a El Masnou. Alella tiene unos vinos con D.O. propia (en general blancos) por lo que se pueden degustar unos vinos muy interesantes. Este bar-bodega (celler) se llama La Companyia d'Alella y por un lado está la tienda y por otro la taberna, todo bajo un edificio que albergaba una fábrica textil. En el bar además de tomar los vinos, hay vermut casero y por supuesto cerveza y a ello le sumamos tapas a base de embutidos, conservas y sus famosas patatas de bolsa con una salsa que ellos mismos hacen llamada salsalella que también se puede comprar para llevar a casa.

Un ambiente muy chulo, en un lugar bonito y con una relación calidad-precio buenísima. 100% recomendable ir, aunque en domingo se ve que hay que ir o muy pronto o armarse de paciencia para hacerse con un barril en el que apalancarse.

Gastronomía pascual

Esta Semana Santa hemos trabajado en el aspecto gastronómico y hemos realizado recetas típicas de estas fechas.

En primer lugar hemos hecho el clásico Potaje de vigilia de garbanzos, espinacas y bacalao para la comida del Viernes Santo.

Potaje de vigilia

Ingredientes:

250 g de grabanzos, tres puñados de espinacas, 1 puerro, 1 zanahoria, 2 lomos de bacalao desalado,  2 dientes de ajo, un huevo cocido, harina, pimentón y aceite de oliva.

Tras dejar una noche en remojo con sal los garbanzos, al día siguiente se pone a cocer en una olla los garbanzos junto con el puerro y la zanahora, aproximadamente durante una hora a fuego medio. Mientras se puede cocer el huevo y separar la clara de la yema. una vez los garbanzos están tiernos se añade el bacalao (con la piel incluida) y unos tres minutos después las espinacas. Rehogamos en una sartén aparte un poco de harina con pimentón y aceite de oliva y lo cocinamos bien para que no se formen grumos y cuando esté líquida la mezcla se la ponemos en la olla y dejamos cocer otro par de minutos. Machacamos la yema de huevo y la añadimos también, removemos y apagamos el fuego.

Para finalizar emplatamos y para decorar añadimos unos trozos de la clara del huevo cocido y una par de rebanadas de pan que habremos tostado en el último momento.

En segundo lugar hemos hecho las clásicas torrijas

Torrijas

 

Y para finalizar para el Lunes de Pascua la Mona de Pascua. Este año de nata y dedicada a Bob Esponja.

Mona de Pascua

Iremos completando las recetas durante la semana.

Pizza Nutella (o Raffaella)

Base de pizza horneada y cuando está hecha se unta de Nutella, nosotros le pusimos luego fresas, pero podeis añadir de todo: azúcar glass, almendras fileteadas, otras frutas como plátano... la imaginación al poder!

El nombre de Raffaella es el que le dan a la pizza en un restaurante de Argentona que nos descubrió mi primo Amadeu.

 

El rincón de la cerveza: Mahou 5 estrellas

Él/Lui: Y le llega el turno a una de las cervezas más especiales. Y no solo por ser la primer marca de cerveza que probé o por ser de mi ciudad. La cerveza Mahou es una de las que más personalidad tiene del panorama cervecero nacional y premiada en varias ocasiones en el extranjero.
Botellín de Mahou

Mahou 5 estrellas es una cerveza de tipo lager (elaborada con levaduras de fermentación baja, y almacenadas en bodegas durante el proceso final de fermentación - lagered) que se empezó a fabricar en 1969 como la estrella de los diferentes tipos de cerveza que se fabricaban.
Pero Mahou comenzó su andadura a mediados del siglo XIX cuando Casimiro Mahou, un jóven francés de Metz viajó a Madrid y fundó la fábrica de pinturas al temple y oleo Arco Iris. Este jóven empresario formó familia con una madrileña y tuvo cinco hijos a los que inculcó la tradición cervecera propia de Lorena (región de Metz), a lo que llevó a los hijos tras la muerte del padre, transformar la antigua fábrica de pinturas en fábrica de cerveza. Así en 1890 en la calle Amaniel nº 29 de Madrid, se inauguró la "Fábrica de Cerveza y Hielo Hijos de Casimiro Mahou", que fue recibida por la prensa como un gran exponente de la capacidad tecnológica española.
La historia de su éxito es curiosa y es que se dice que la de Mahou fue de las primeras campañas de marketing que hubo en España, puesto que representantes de la fábrica iban a bares donde sabían que no servían Mahou, la pedían y al ver que no había se iban del local sin consumir nada (como lo de La Casera). De esa forma, los propietarios de los bares terminaban por pedirla para acontentar a aquella "exigente" clientela.
De cualquier forma, tenemos una excepcional cerveza y mejor si tirada por el Sistema Antiguo o Tradicional, del que ya hablaremos.

A Casa Portuguesa

 

 

Ella/lei: Un rincón en el barrio de Gràcia, en la calle Verdi 58, donde comer un delicioso pastel de Belem con una buena copa de Oporto. Y muchas otras cosas como podeis ver!!!

Un raconet a Gràcia, al carrer Verdi 58 on prendre un deliciós pastís de Belem amb una copeta d'Oporto. I molts altres dolços.... mmmmm!

http://www.acasaportuguesa.com/

Maccha latte

Ella/lei: cuando mi hermano me mandó a Viola desde Japón quedaba mucho sitio en la caja y me preguntó qué quería, le dije que me trajera maccha (te verde) de ese en polvo para tomármelo con leche. Está taaaan rico, parece un batido y eso que el te verde a menudo me parece que sabe al agua de hervir las verduras. En Barcelona no sé donde se puede probar pero en Madrid lo encontrareis en el Faborit. Hoy me lo he hecho en frío como si fuera un batido.

Quan l'Amadeu en va enviar a la Viola des del Japó em va preguntar qué més volia, i li vaig dir que maccha per fer-me'l amb llet. Em va enviar un parell de sobres del millor que es troba. Mira que m'agrada... i això que el te verd té gust d'aigua de bollir verdures.... a Barcelona no sé si el podem trobar però a Madrid es pot prendre a la cafeteria Faborit. Avui me l'he fet fresquet com si fos un batut.

 


 

Postres de Pascua

Ambos dos: Esta Semana Santa nos hemos puesto los delantales y nos hemos sumergido entre fogones, platos, cucharas de palo e ingredientes varios para elaborar dos postres típicos de esta festividad, las torrijas y la mona de pascua. Cada uno elaboró el típico de su zona y el otro ejercía de pinche. El resultado fue bueno, ambos pasaron la prueba de nuestros paladares y volveremos a repetir experiencia. Os dejamos una pequeña historia sobre cada uno de ellos.
 
Torrijas: él/lui
Es un postre que data desde la Edad Media, típico de Madrid, Castilla y León, Castilla La Mancha y La Rioja; Es el clásico postre de gente humilde, en el que se aprovecha el pan endurecido por el paso de los días y tras un baño de leche, se fríe y se obtienen las jugosas torrijas.
Se dice que fue una solución que empezó en los conventos para luego extenderse a los hogares más humildes. Se consideraba que era la equivalencia a la resurrección de Cristo, dado que el pan es el cuerpo de cristo y tras morir (endurecerse y resultar casi incomestible) se le aplicaba un baño y una fritura que simbolizaba el sufrimiento en la cruz. Al finalizar, se obtenía el pan resucitado en forma de torrija.
Generalmente se hace hirviendo leche con azucar, una rama de canela y cáscara de naranja o de limón. Cuando se enfría la leche, se sumergen las torrijas durante unos 30 o 45 minutos y después se pasan por huevo y se frién hasta que se doran y se sirven templadas o frías.
Hay distintas formas de acompañarlas, ya sea con azucar y canela espolvoreada por encima, salpicadas con agua con miel, bañadas de nuevo en leche o acompañadas con un poco de mermelada. Nuestra sugerencia probada esta Semana Santa es con mermelada de castañas. Este fue el resultado del proceso sin el acompañamiento.

Mona de pascua: ella/lei
Es un pastel con una figura o huevos de chocolate que el padrino regala al ahijado o ahijada el domingo de resurección o el lunes de pascua. Por la red hay montones de páginas que hablan de la mona de pascua, sus orígenes, las diferentes tradiciones y variedades de mona que se hacen en Valencia, Aragón y Catalunya… el paso del tradicional rosco con huevos duros (tantos como la edad del ahijado) hasta las espectaculares esculturas de chocolate que pueden encontrase en las pastelerías actualmente...

Por eso, solo quiero mostraros mi primera mona, regalada por mi padrino (que es mi tío y estaba haciendo la mili), y la última hecha por nosotros. Aquí las teneis.

 

 


Mmmm...mojito!!!

Ella/lei: Quién me conoce sabrá de mi pasión por los mojitos y habrá esperado más año para leer aquí un artículo sobre el famoso cóctel. Sabe tambien cuales son mis sitios preferidos en Barcelona para tomarse un mojito según sea uno tranquilo que acompañe una buena conversación, o uno un poco más movido, con la música más alta, que acompaña mejor una salida más multitudinaria.

Mis amigos que no viven aquí pasan por el ritual de tomarse un café o un te en Caelum y un mojito en uno de mis sitios preferidos: el Lletraferit o el Margarita Blue. Él también fue invitado a un mojito en su momento ;-)

Dicen que el Mojito nació en los años 30 en la recepción del Hotel Sevilla de La Habana. Se buscaba una bebida nacional de referencia ante el reto que suponía la llegada masiva de norteamericanos debido a la ley seca.
La base del mojito se encuentra en las llamadas “compuestas populares” mezcla de ron con la fruta que se cultivara en la zona del territorio cubano del cual se tratara. Quedó determinado que el ron sería el protagonista junto con azúcar y de entre las frutas se escogió a la lima por ser la que mejor combinaba con ambos, ofreciendo una gran armonía al paladar. Para que la mezcla resultante no se pareciera tanto al Daiquiri y fuera un poco más suave y poder beberlo en cualquier momento del día, se decidió añadir agua de seltz o carbonatada sin sabor y un poco de hierbabuena que le da ese sabor tan caracaterístico que tiene. Su nombre era mojo, pero la costumbre popular en Cuba de aplicar diminutivos a todo le dió su nombre definitivo: “Mojito”.

Aunque creado para hoteles y casinos y dirigido a un público que venía de un país en donde estaba vigente la ley seca, el mojito se popularizó entre las gentes de la isla y sobretodo en la entonces humildisíma, y ahora famosísima, “Bodeguita del Medio”.


¿Cómo se prepara un buen mojito? He encontrado multitud de recetas y ésta es la más parecida a los mojitos que me gustan. Se prepara directamente en un vaso de tamaño intermedio, entre el vaso de caña y el de tubo, no tiene que ser alto.

- Echar una cucharada sopera sin colmar de azúcar blanca.

- Añadir cinco cucharadas de hierba buena.

- Verter el zumo de una lima o limón.

- Mezclar pisando las hojas en el fondo del vaso.

- Añadir 1/5 de soda fría.

- Una copa de ron

- Terminar de llenar con hielo "frappe" o "pile".

- Presentar con 2 pajitas

Aunque siempre se puede disfrutar del mojito de otra manera, ved si no....



El rincón de la cerveza: Murphy's Irish Red

ÉL/LUI: Volviendo al tema de las cervezas, con esta tercera se completa para mi, el podium de mis favoritas hasta ahora, a pesar de que he probado otras cervezas muy buenas, estas tres siguen siendo las más especiales.


La Murphy’s Irish Red es una cerveza tostada 100% natural, hecha con malta, lúpulo, levadura y agua procedente de corriente subterraneas y de filtraciones de lluvia. Su fábrica fue innaugurada en 1856 por James J. Murphy en la ciudad de Cork, al sur de Irlanda. Posee un color rojizo que recuerda al color de la tintura de yodo, con una espuma suave y untuosa. Destaca el sabor a malta tostada que posee y resulta idónea para la temporada de otoño invierno, según indican los fabricantes.

 

Fábrica Murphy’s

 

Caelum

ELLA/LEI: Caelum es una pequeña tienda con cafetería situada en el Barrio Gótico de Barcelona, en el llamado Call, el antiguo barrio judío. Es una tienda donde se venden productos procedentes de conventos que dispone de una cafetería donde tomar una amplia variedad de tes, cafés y copas. Las delicias y dulces tentaciones que venden son las que los monjes fabrican: cervezas y licores y los que hacen las monjas que se han dedicado más a la fabricación de dulces del recetario popular, de todo ello hay una amplia variedad en Caelum. Pero lo que de verdad hace especial este lugar es la cafetería, sobretodo la del sótano, un lugar íntimo, con luces bajas y paredes de piedra. Esta deliciosa cafetería está bajo las espectaculares arcadas de unos “mikves”. Toda la zona del Call está salpicada de “mikves”, o baños rituales judíos que pueden encontrase en los negocios de las calles Banys Nous, de la Palla... concretamente en Caelum, que está en la confluencia de las dos calles, se encontraban los baños para mujeres.

Es un local muy especial y me encanta llevar a mis amigos, los de aquí, y los que no viven en Barcelona. Ahí ha estado Carolina de Venezuela, Pilu y Marcos de A Coruña, Marta de Valencia, a Isabella de Suiza... y ÉL/LUI, claro está, compartiendo siempre algo dulce y una conversación interesante. Ah! Y el café y el té es de mi local favorito Cafés El Magnífico

Caelum

Carrer de la Palla, 8 (Barcelona)

Teléfono: 93 302 69 93

Horario: De 10.30 a 14 h. y de 17 h. a 21 h.

ELLA/LEI: Caelum és una botiga amb cafeteria al mig del Barri Gòtic a Barcelona, concretament al Call, l’antic barri jueu. La botiga ven productes procedents de convents i disposa d’una cafeteria on prendre una àmplia varietat de tés, cafès i copes. Les delicies i dolces temptacions que venen són les fetes per monjos, com la cervesa, i els licors, o per monges que s’han dedicat a les postres del receptari popular, de totes aquestes temptacions n’hi ha una mostra completa al Caelum. El que fa més especial el Caelum, és la cafeteria, sobretot la que hi ha al sòtan, un lloc íntim amb llums baixes i de parets de pedra. La cefetria era a l’època uns "mikves" o banys jueus, dels quals está tota la zona plena. Els que hi eren al Caelum eren els de les dones.

És un lloc molt especial, on m’agrada portar els meus amics, tant els d’aquí com els que venen de fora. Allà he estat amb la Carolina de Venezuela, amb la Pilu i el Marcos de A Coruña, amb la Marta de València i l'Isabella de Suïssa... i, és clar, a ÉL/LUI també li he portat, Ah! I el cafè i el té són d’en Salvador Sans...

 

El Gran Joc de les Olles

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ELLA/LEI:El “Gran Joc de les Olles” (Gran juego de las Ollas) que toma el nombre de un juego tradicional el “joc de l’olla” es un juego gastronómico que juego con unos amigos. La mecánica es sencilla, 8 participantes que escogen un ingrediente con el cual se busca una receta y se manda por correo electrónico. Cuando todos han escogido un ingrediente, de entre las 64 recetas recibidas se realiza una votación para escoger un primero y un segundo platos y un postre. Se ponen día, hora y lugar y nos reunimos todos para cocinarlos y comérnoslos. Es el llamado “tastet”.

La primera edición del Joc de les Olles fueron 4 los participantes y cuando se reunieron para el primer Tastet decidieron ampliar el número de participantes invitando cada uno a otra persona. Yo fui invitada gracias a mi amiga Neus. Los ingredientes escogidos para formar el recetario entre la primera y segunda edición fueron: berenjena, albahaca, alcachofa, boletus, queso, nata, zanahoria, piña, manzana, vino, champiñones y chocolate.

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En la segunda edición el menú fue: revuelto de ajetes, langostinos y espinacas, filete con calabacín y mousse de chocolate, que cocinamos y nos comimos con ilusión.

La tercera edición acaba de empezar, vamos por el terecer ingrediente, al próxima en escoger soy yo. Escogeré un ingrediente mucho o poco frecuente? Ah! Debereis esperar a que se mande la última receta del ingrediente en juego para satisfacer vuestra curiosidad.

¡Buen provecho!


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El Gran Joc de les Olles, que agafa el nom del joc tradicional “joc de l’olla”, es un joc gastronòmic que jugo amb uns amics. La mecànica és senzilla, 8 participants que trien per torns un ingredient. Amb cada ingredient s’ha de buscar una recepta de cuina i enviar-la per correu electrònic als altres. De entre totes les receptes rebudes (8 participants, 8 ingredients 64 receptes) un cop feta la roda es voten un primer plat, un segon i un postre. Es posa data i lloc i ens reunim tots per cuinar-los i menjar-nos-els. És el tastet.

La primera edició del Joc de les Olles els participants van ser quatre i un cop acabada la roda de receptes i fet el tastet van decidir convidar cada un una persona per incorporar-se al joc. Jo vaig ser convidada per la Neus. En la segona edició, doncs, érem 8 els participants. Els ingredients que es van escollir entre la primera i segona edició són: albergínia, alfàbrega, carxofa, ceps, formatge, nata, pastanaga, pinya, pomes, vi, xampinyons i xocolata.

El segon tastet el menú va ser: remenat d’alls tendres amb escamarlans i espinacs, filet amb carbassó i mousse de xocolata al brandy, menú que vem cuinar i vem endrapar amb la il•lusió del que s’ho cuina i s’ho menja i a més, en companyia.

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La tercera edició acaba de començar, tot just anem per tercer ingredient, la propera en escollir sóc jo. Escolliré un ingredient poc o molt freqüent a la cuina? Ah! us haureu d’esperar a que l’últim enviï la recepta de l’ingredient en joc per saber-ho.

Bon profit!

CAVA ROSÉ DONE'S, BODEGAS RAVENTÓS ROSELL

ELLA/LEI: El año pasado, él/lui y yo decidimos que iba a ser un cava para una ocasión especial y cuando fuímos a buscarlo nos dijeron que la producción se había acabado (incluso las botellas son numeradas), esta vez nos espabilamos antes y decidimos que la noche de fin de año se merecía un cava especial como éste. Directamente de la bodega a mi despacho, ventajas de trabajar en el municipio donde está la bodega...

La noche de fin de año, después de la cena familiar, nos fuimos a casa a ver una antigua pelicula en blanco y negro y a maridarla con el Rosé Done’s. El color en la copa es espectacular y el sabor también, afrutado en el punto justo.

No voy a ofrecer una nota de cata de este maravilloso cava, solo diré que si teneis ocasión de probarlo lo hagais. Ya la propia botella es una maravilla, envasada individualmente en su caja de cartón. Es un cava adecuado también para un regalo debido a su magnífica presentación y presencia.

La uva de la cual está hecho es de la variedad pinot noir. La vendímia se realiza a finales de agosto después de controlar la maduración, la acidez y el color. Se macera durante unas 8 horas hasta que el enólogo obtiene el color deseado. La crianza en botella es de un máximo de 18 meses.

Grado alcohólico: 12.5%
acidez total: 6.5
temperatura de consumo: 9º

Pizza Lui & Lei (pizza de cebolla confitada)

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ELLA/LEI & ÉL/LUI: La cebolla confitada la descubrimos un domingo que quisimos hacer una pasta sin el tomate de todos los días y la nevera estaba vacía. Con los ingredientes que teníamos era la única receta del libro que podíamos hacer, pero fue un descubrimiento tal, que se ha convertido en poco tiempo en una asidua de nuestras cocinas. Rápidamente la dimos a probar y ha entrado como miembro de pleno derecho en otras cocinas aparte de las nuestras. Se nos ha revelado como un comodín, la hemos probado con la pasta, con carne estofada, en empanada… hasta se nos ocurrió ponerla tal cual encima de una base de pizza. Y el resultado fue espectacular, solo la cebolla, la mozzarella y unos restos de escalibada que teníamos del mediodía y que cayeron por casualidad, pues la idea original no incluía nada más que el queso y el sabor delicado y dulzón de la cebolla. Tanto nos gustó que le hicimos una foto y decidimos compartir la receta con todos vosotros. Espero que nos perdoneis la inmodestia de bautizar la pizza con nuestros “nombres de guerra” en este caso, evidentemente, en italiano….

Ingredientes:
1 base de pizza Buitoni
1 mozzarella de bufala
½ kg de cebollas
½ vaso de vino blanco
aceite de oliva
sal y pimienta

Preparación:

Se corta la cebolla en rodajas finitas y se pone a rehogar a fuego suave con un buen chorro de aceite de oliva, cuando está dorada se añade el vino, la sal y la pimienta. Cuando se evapore el vino se retira la sartén del fuego y se reserva, la cebolla debe quedar oscura.

Se coloca la cebolla confitada encima de la base de la pizza, se añade la mozzarella y se siguen las instrucciones de cocción de la base de pizza.

Maridaje:

En este caso podeis acompañar la pizza de un lambrusco, un chianti clásico o cualquier vino de aguja, o en el caso que no os guste el vino, una buena cerveza (investigad en el blog y seguro que encontrareis una…)

El rincón de la cerveza: Rochefort

ÉL/LUI: Volvemos al tema de las cervezas con otra de mis favoritas. La Rochefort.



Rochefort es una cerveza belga trapense realizada en la Abadía de Notre-Dame de Saint-Rémy, cerca de la localidad de Rochefort, en la provincia de Namur.
La denominación trapense (o trappist) solo la tienen seis cervecerías en el mundo, cinco de ellas belgas y una holandesa, y que para mantenerla, el proceso de fabricación de la bebida ha de ser como el de antaño, practicado por los monjes de los monasterios.

Existen tres tipos de cerveza Rochefort, todas ellas elaboradas a base de dos maltas (Pilsen y Munich), azúcar candeal y dos tipos de lúpulo (Hallertau y Styrian Goldings) que se añaden dos veces durante el proceso de elaboración.
Sus monjes elaboraron cerveza desde 1595 hasta 1794, cuando las tropas de Napoleón destruyeron el monasterio. Después, el monasterio se reconstruyó en 1887 y la cervecería en 1899 volvió a funcionar.


Los tres tipos son Rochefort 6 (rojo), Rochefort 8 (verde) y Rochefort 10 (azul). El primero de ellos es muy dificil encontrarlo fuera de las cercanías del monasterio. Tiene un color oscuro y una graduación de 7,5.
Las otras dos son también dificiles de encontrar fuera de Bélgica, ya que la demanda supera a la producción de los monjes.
La Rochefort 8, como indica la etiqueta, tiene un color oscuro salvaje y un paladar pronunciado, tirando a afrutado y seco al final. Su graduación es de 9,2.
Por último, la Rochefort 10 es de color oscuro, rojo-marrón, cuerpo rotundo y paladar especiado y terroso con reminiscencias de castañas, frutas confitadas y chocolate amargo y se caracteriza por la densa corona de espuma de color tostado. Dicen que es lo más parecido al pan líquido. Su graduación es de 11,5.

Decía Frère Antoine, un monje cervecero: "la Rochefort es comida y bebida a la vez, alimento imprescindible durante el período de la cuaresma para equilibrar su dieta". Hay que decir que los monjes trapenses son vegetarianos, por lo que esta cerveza les ayuda a aportar a su organismo proteínas y vitaminas necesarias para vivir bien.

El rincón de la cerveza: Rochefort

ÉL/LUI: Volvemos al tema de las cervezas con otra de mis favoritas. La Rochefort.



Rochefort es una cerveza belga trapense realizada en la Abadía de Notre-Dame de Saint-Rémy, cerca de la localidad de Rochefort, en la provincia de Namur.
La denominación trapense (o trappist) solo la tienen seis cervecerías en el mundo, cinco de ellas belgas y una holandesa, y que para mantenerla, el proceso de fabricación de la bebida ha de ser como el de antaño, practicado por los monjes de los monasterios.

Existen tres tipos de cerveza Rochefort, todas ellas elaboradas a base de dos maltas (Pilsen y Munich), azúcar candeal y dos tipos de lúpulo (Hallertau y Styrian Goldings) que se añaden dos veces durante el proceso de elaboración.
Sus monjes elaboraron cerveza desde 1595 hasta 1794, cuando las tropas de Napoleón destruyeron el monasterio. Después, el monasterio se reconstruyó en 1887 y la cervecería en 1899 volvió a funcionar.


Los tres tipos son Rochefort 6 (rojo), Rochefort 8 (verde) y Rochefort 10 (azul). El primero de ellos es muy dificil encontrarlo fuera de las cercanías del monasterio. Tiene un color oscuro y una graduación de 7,5.
Las otras dos son también dificiles de encontrar fuera de Bélgica, ya que la demanda supera a la producción de los monjes.
La Rochefort 8, como indica la etiqueta, tiene un color oscuro salvaje y un paladar pronunciado, tirando a afrutado y seco al final. Su graduación es de 9,2.
Por último, la Rochefort 10 es de color oscuro, rojo-marrón, cuerpo rotundo y paladar especiado y terroso con reminiscencias de castañas, frutas confitadas y chocolate amargo y se caracteriza por la densa corona de espuma de color tostado. Dicen que es lo más parecido al pan líquido. Su graduación es de 11,5.

Decía Frère Antoine, un monje cervecero: "la Rochefort es comida y bebida a la vez, alimento imprescindible durante el período de la cuaresma para equilibrar su dieta". Hay que decir que los monjes trapenses son vegetarianos, por lo que esta cerveza les ayuda a aportar a su organismo proteínas y vitaminas necesarias para vivir bien.

Spaghetti alla carbonara

ÉL/LUI: Hay algo que siempre me ha molestado y es que en todos los restaurantes pseudoitalianos (vease Gino's, Pinocchio, etc.), cuando ves los ingredientes de los Espaguetis a la carbonara, te encuentras con nata líquida y ese es un tremendo error, tan grande como si decimos que a la paella se le debe poner salsa de tomate.



Los Spaghetti alla carbonara es un plato de origen romano (de Roma ciudad), de familias pobres, muy sencillo de realizar con un sabor intenso un poco tirando a picante.
Hay dos formas de prepararlos y tiene una pequeña variante. La original es:

Ingredientes para 4 personas:
500 g. de espaguetis
80 g. de panceta de carnicería
4 yemas de huevo
Mantequilla
Pecorino romano rallado
Parmesano rallado
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra

Se cuece la pasta en abundante agua, sin aceite y la sal se pone cuando está a punto de entrar el agua en ebullición.
Mientras, se junta en un bol las yemas de huevo, 4 cucharadas de queso parmesano, 2 de pecorino y una pizca de sal.
Por otro lado se pone en una sartén una cucharada de aceite de oliva virgen extra y se pone la panceta hasta que queda bien crujiente, casi negra (de ahí el nombre de carbonara, porque la panceta queda casi como el carbón).
Cuando está la pasta cocida y al dente, se escurre, se añade un poco de mantequilla y se mezcla con los huevos y con la panceta, se pone por encima pimienta negra recién molida y se sirve en la mesa calientes y humeantes.

La segunda forma de prepararlos es simplemente no poner el queso mezclado con el huevo y ponerlo posteriormente, después de la pimienta negra, para la gente que o bien no le gusta estos quesos o que los prefieren más crudos.

La variante es poner un poco de cebolla junto con la panceta, para que resulten más jugosos.

Para finalizar, se pueden poner unas hojas de albahaca o de perejil bien limpias para decorar.

¡Buen provecho!

Spaghetti alla carbonara

ÉL/LUI: Hay algo que siempre me ha molestado y es que en todos los restaurantes pseudoitalianos (vease Gino's, Pinocchio, etc.), cuando ves los ingredientes de los Espaguetis a la carbonara, te encuentras con nata líquida y ese es un tremendo error, tan grande como si decimos que a la paella se le debe poner salsa de tomate.



Los Spaghetti alla carbonara es un plato de origen romano (de Roma ciudad), de familias pobres, muy sencillo de realizar con un sabor intenso un poco tirando a picante.
Hay dos formas de prepararlos y tiene una pequeña variante. La original es:

Ingredientes para 4 personas:
500 g. de espaguetis
80 g. de panceta de carnicería
4 yemas de huevo
Mantequilla
Pecorino romano rallado
Parmesano rallado
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra

Se cuece la pasta en abundante agua, sin aceite y la sal se pone cuando está a punto de entrar el agua en ebullición.
Mientras, se junta en un bol las yemas de huevo, 4 cucharadas de queso parmesano, 2 de pecorino y una pizca de sal.
Por otro lado se pone en una sartén una cucharada de aceite de oliva virgen extra y se pone la panceta hasta que queda bien crujiente, casi negra (de ahí el nombre de carbonara, porque la panceta queda casi como el carbón).
Cuando está la pasta cocida y al dente, se escurre, se añade un poco de mantequilla y se mezcla con los huevos y con la panceta, se pone por encima pimienta negra recién molida y se sirve en la mesa calientes y humeantes.

La segunda forma de prepararlos es simplemente no poner el queso mezclado con el huevo y ponerlo posteriormente, después de la pimienta negra, para la gente que o bien no le gusta estos quesos o que los prefieren más crudos.

La variante es poner un poco de cebolla junto con la panceta, para que resulten más jugosos.

Para finalizar, se pueden poner unas hojas de albahaca o de perejil bien limpias para decorar.

¡Buen provecho!

CABERNET SAUVIGNON RAVENTÓS ROSELL

ELLA/LEI: A medio camino entre Masquefa y sant Sadurní d'Anoia, en plena denominación de origen Penedés nos encontramos con una pequeña bodega, la Heredad Vall-Ventós. Entre sus vinos y cavas destaca uno: el cabernet sauvignon. Un vino especial para nosotros.
Realizado con uvas cabernet sauvignon, el tiempo de maceración ha sido de 20 días, la temperatura de fermentación 26º y el tiempo en barrica de roble americano 12 meses.
La nota de cata de la bodega nos dice que nos encontramos ante un vino de color rubí con aromas intensos de grosella, ciruelas secas y hierbas aromáticas.
Más allá de notas de cata que pueden parecernos fantásticas nos encontramos ante un vino que no deja indiferente, de un rojo intenso y un sabor contundente sin ser pesado, un vino que se puede disfrutar acompañado... y no necesariamente de una comida... ¿o no es un pequeño gran placer disfrutar de un buen vino en buena compañía?

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A mig camí entre Masquefa i sant Sadurní d'Anoia, en plena denominació d'origen Penedès es troba una petita bodega l'Heretat Vall-ventós. Entre els vins i caves que fan en destaquem un d'ells: el cabernet sauvignon. Un vi un xic especial per a nosaltres.
Fet amb raïm cabernet sauvignon el temps de maceració del vi ha estat de 20 dies, la temperatura de fermentació 26º i el temps en bota de roure americà 12 mesos.
Segons la nota de cata de la pròpia bodega ens trobem davant d'un vi de color rubí amb aromes intensos de grosella, pruna seca i herbes aromàtiques.
Més enllà de notes de cata que, a voltes, ens poden semblar fantasioses, ens trobem davant d'un vi que no deixa indiferent, d'un vermell intens i un sabor contundent però sense ser pessat, un vi del qual es pot fruir acompanyat... sense ser necessariament d'un àpat...
O no és un petit gran plaer gaudir d'un bon vi en bona companyia?