Día 16: Kyoto (y 2)
Segundo día en Kyoto. Llueve. Nos levantamos prontito y nos vamos hacia el pabellón de plata (Kinkaku). Nos habían dicho que lo bonito eran los jardines. Menos mal, porque el pabellón de plata está en obras y solo se ve la estructura debajo de los andamios. Lo mejor, el Fuji hecho de arena rastrillada.
Luego rehicimos parte del camino del filósofo y visitamos un acueducto que aún está en funcionamiento y otro templo cercano. esta vez si encontramos el tori gigante, nada, unos 24 metros de altura...
De ahí nos cogimos un bus y hacia Gion el barrio de las geishas a visitar el templo de Kiyomizu. Impresionante aún bajo la lluvia. Es en el templo Kiyomizu donde tuvimos el primer "ataque" por parte de unos escolares. Vimos unos niños de unos 10-12 años dándose codazos, mirándonos y hablándose entre ellos y nos extrañó, luego oímos un tímido "Do you speak English?". Contestamos que un poquito y se presentaron y nos explicaron que estaban haciendo unos deberes de inglés. Nos contaron que su ciudad Gifu se encuentra en el centro de Japón, que su mascota es un cormorán y nos dieron un folleto turístico de su ciudad. La verdad es que eran monísimos.
Después seguimos visitando el templo desde el cual hay unas vistas muy bonitas de Kyoto. Lástima de lluvia.
Luego nos dirigimos hacia el castillo de Nijo. El castillo de Nijo está situado en una gran explanada con jardines. La visita del castillo se hace siguiendo un recorrido previamente marcado. No está mal, pero es una sucesión de salas y salas prácticamente vacías, debes imaginarte cómo era la vida del Shogún con unas pocas salas que mediante maniquíes mostraban reuniones del shogún con los señores feudales.
Allí fuimos atacados por otro grupo de escolares, esta vez adolescentes. Aquí ya no nos contaron ellos cosas sino que nos preguntaron. Lo mejor vino cuando nos preguntaron qué tipo de música nos gustaba. Dani dijo "Rock music" a lo que las niñas (que eran las que verdaderamente estaban haciendo el trabajo) pusieron cara de no entender nada. Dani aclaró "rock’n’roll", esta vez a las niñas se les iluminó la cara dando a entender que habían captado la idea y una de ellas haciendo como que tocaba una guitarra dijo "aaaah, LOCK music", fue divertidísimo. Y a juzgar por la foto estaban más que encantadas de hablar con Dani...
Después nos dedicamos a callejear pese a la lluvia. Estuvimos bastante rato por Gion el barrio de las geishas, y de hecho las vimos moverse por el barrio, aunque a las que reconoces de verdad es a las maiko, las aprendizas, ya que las geishas, o geikos como les gusta llamarlas en Kyoto no llevan el maquillaje de las aprendizas y por tanto son mucho más discretas.
La pena es no haberse podido quedar una noche más en Kyoto ya que el callejón Pontocho era un sitio más que apetecible para cenar. Otra vez será. Qué ganas de volver...
4 comentarios
Cristina -
Asa -
Teneis que enseñarme todas!
Para mí las fotos traen muchos recuerdos, claro es mi ciudad!
¿Era muy bonita, verdad?
Ferran -
Ferran -
Konichiwa (que no recordo què vol dir :-)